En un contexto económico complicado y de gran incertidumbre, el grupo multinacional Restalia decidió implementar medidas cuyo objetivo es evitar que sus franquiciados continúen perdiendo dinero y padezcan una crisis irreversible.
Concretamente, Restalia creó un Comité de Seguridad dentro de su plan de contingencia. Este atiende no sólo el problema actual (es decir, la situación económica delicada), sino también la cuestión íntegra que la produce: crisis de suministros y aumentos de precios.
¿Cómo funcionará el Comité?
El objetivo del Comité de Seguridad de Restalia es velar por la seguridad de su red de franquiciados. Así, los dos inconvenientes principales que te comentamos en el párrafo anterior mantienen un vínculo estrecho.
¿Por qué esto último? Al subir los precios de las materias primas, los valores de los productos deben incrementarse incluso por encima de la inflación, la cual ya es récord en los últimos años. ¿Consecuencia? Menor demanda, caída de ventas, reducción drástica de ganancias y gran crisis.
Todo esto llevaría a que algunos franquiciados del grupo de Restalia tengan que cerrar definitivamente, lo que devendría en problema muy grave. Por esta razón, la primera acción es analizar las cadenas de suministros con el fin de comprender a qué se deben los aumentos y, fundamentalmente, si están, o no, justificados.
¿Qué piensa la empresa al respecto?
Tal es así todo lo descrito que José María Capitán, el fundador y presidente ejecutivo de Restalia Holding, aseguró: “Como franquiciadora, Restalia trabajará siempre para mejorar la posición de los franquiciados. También para proteger la política tanto comercial como promocional que la ha hecho ser acíclica durante más de dos décadas”.
Asimismo, Capitán considera a los franquiciados de Restalia (100 Montaditos y la Cervecería La Sureña) como el corazón de su negocio. Es que realmente es así… Sin ambos, la franquicia carecería de éxito y hasta se vería imposibilitada de funcionar como tal; es decir, Restalia perdería su esencia.
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Adelantarse a la inflación, el otro objetivo
Analizar la evolución de los proveedores o fabricantes de la materia prima, comprender la situación y, por ende, poder saber con mayor exactitud qué sucederá en las siguientes semanas hace que el Comité cuente con una ventaja: la posibilidad de adelantarse a la inflación.
Concretamente, la empresa logra pasar de padecer los efectos adversos de algo siempre repentino e inesperado a amortizar el inconveniente. ¿Cómo? Por ejemplo, adquiriendo la materia prima en los momentos adecuados o evitándola cuando no conviene.
Si algo caracteriza o define la situación que atraviesan decenas de sectores y actividades es la incertidumbre; es decir, no saber ni poder determinar con precisión qué ocurrirá incluso en el corto plazo. Por ello, esta medida resulta útil.
Conseguir un equilibrio ideal entre oferta y demanda, la clave
A partir de entender los problemas y de adelantarse a la inflación, el desafío radica en adquirir o producir cuando los precios son bajos. Y no termina ahí… Hay que vender luego lo más alto posible según la demanda que haya y cómo se encuentre el poder adquisitivo de la gente.
Claro está que el inconveniente no se erradica ni tampoco se reduce considerablemente, pero aprovechar las eventualidades positivas de un contexto negativo para obtener ganancias mayores implicará un gran beneficio.
Si bien no es la única, Restalia es una de las pocas franquicias que cuida a sus franquiciados de este modo. El fin es lograr un beneficio mutuo y amortizar las consecuencias de una crisis que, lejos de culminar, pareciera agudizarse cada vez más.
