Hablar de pizza en Argentina es lo mismo que hablar de tapas en España o de hamburguesas en los Estados Unidos. Un país profundamente influenciado por la migración italiana, tiene este alimento arraigado en sus más cotidianas costumbres culinarias. Sin embargo, una marca diferente apuesta no solo a un formato novedoso de pizza en el mercado local, sino también a una ambiciosa internacionalización. Se trata de Hells Pizza.
Fueron cuatro los empresarios argentinos que se lanzaron a la odisea de crear una marca disruptiva para el mercado local, y con miras a franquiciar y expandirse. De hecho, durante las restricciones propias de la pandemia del Covid-19, que en Argentina fueron peculiarmente rígidas, la marca no retrocedió. Muy por el contrario, alzó las persianas de doce nuevos locales.
Acompáñanos a conocer un poco más sobre su historia y sus expectativas de crecimiento.
Hells Pizza, un concepto norteamericano
La típica pizza neoyorquina es lo que ofrece Hells Pizza al mercado argentino y de cara a su internacionalización. En un país cuyos comensales están acostumbrados a la pizza gruesa y de pocos ingredientes, la oferta de Hells apuesta a la típica pizza norteamericana por slice, de masa fina y crocante y con un diámetro de 45 centímetros.
Quienes están detrás de esta marca son Marcelo Boer, dueño de La Mar, Tanta y Mudrá Plant Based; Danilo Ferráz, creador de 1893, Morelia y Mil y Pico; Juan Martín Ferraro, fundador de Sushi Club; y Matías Cabrera, especialista en comunicación y organización de eventos. Con experiencia en el rubro gastronómico, dan por sentado el hecho de que Hells Pizza tiene el potencial de revolucionar el mercado.
El producto, aunque permeable a todos los gustos, está focalizado en el público joven y en el formato de comida al paso. El menú se compone de diez variedades de pizza al estilo americano, que suele ir acompañada con cervezas premium, sidra tirada y una variada oferta de etiquetas de vinos.
La ambientación de los locales también contribuye a la construcción de la experiencia. Se trata de espacios que emulan las calles del Soho neoyorkino, con paredes repletas de graffitis, murales, luces de neón y lo mejor del arte callejero. Paredes de ladrillo a la vista y lámparas de estilo industrial complementan la decoración, y al ambiente le suma la música de fondo de hip hop y funk.
Las perspectivas de crecimiento
Hells Pizza abrió sus puertas en el año 2017 con las sucursales que aún permanecen como propias de la marca. Fueron los locales en el barrio de Palermo, La Imprenta y Bahía Grande de Nordelta.
En la actualidad se ha expandido hasta un total de 32 locales en funcionamiento, ubicados en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, y las provincias de Salta, Neuquén, Mendoza y San Juan. De ellos, 28 funcionan bajo el formato de franquicia.
Las expectativas de crecimiento de la marca para este año son, cuando menos, ambiciosas. Plantean la inauguración de 15 nuevas franquicias, que aborden los territorios de Quilmes, Campana, Córdoba y Bahía Blanca.
Pero lo realmente destacado se ubica en el segundo semestre del 2022, período en el que Hells Pizza pretende desembarcar en los mercados de Uruguay, México y Estados Unidos. Una idea bastante arriesgada, si consideramos que la pretensión es exportar un producto extranjero al lugar de su propio nacimiento. Pero los buenos resultados alcanzados hasta el momento animan la proyección.
Con la herramienta de un equipo multidisciplinario especializado en gastronomía, un equipo de negocios potente y especialmente un estricto cuidado a la calidad de los ingredientes, considerando quesos de primera línea y vegetales orgánicos de pequeños productores locales, Hells Pizza promete haber llegado para quedarse, conquistando los paladares de propios y foráneos.