El conflicto bélico que se ha generado por el ataque militar del ejército ruso a los territorios ucranianos es algo que ha impactado al mundo. Cuesta creer como en pleno siglo XXI y recién superando las dificultades de una pandemia mundial, nos enfrentamos a un escenario que amenaza con convertirse en la Tercera Guerra Mundial. Pero además de las consecuencias humanas, también llaman la atención las económicas. El caso de Burger King en Rusia da muestra de ello.
Las sanciones económicas y diplomáticas de las que está siendo objeto el gigante europeo son muchas. En FranquiciasExito queremos prestarle especial atención a lo que sucede con los modelos de negocio que funcionan en formato de franquicias.
Vemos como grandes marcas como es el caso de McDonalds decidió detener las operaciones en el país. (Iniciativa que fue aprovechada por el gobierno ruso para ocupar sus locales). Pero la realidad que se esconde detrás del funcionamiento de las franquicias, es bastante más compleja.
El caso de Burger King en Rusia
La comunidad internacional e incluso los propios locales que desprecian la guerra, han defendido como una medida justa el hecho de que las franquicias cierren operaciones en el país. Justo por ello el caso de Burger King en Rusia ha despertado tanta polémica.
La indignación colectiva con la continuación de las operaciones de la cadena de hamburguesas, ha derivado en iniciativas de boicot. Pero la realidad es que esto podría ser un error y acto de injusticia con la marca, que no tiene el poder de decisión plena sobre si mantener o no sus locales abiertos en el territorio ruso.
De hecho, lo que pocos saben es que la empresa matriz que opera Burgen King, Restaurant Brands International (RBI), tiene la intención de salir del país y cerrar los 800 locales que tienen allí. Pero lo que detiene la decisión es simplemente que los locales no son suyos, al menos del todo.
Recordemos que el formato de franquicia permite la elaboración de diferentes tipos de arreglos comerciales, de acuerdo a las características de cada mercado. En el caso concreto de Rusia, la casa matriz conserva tan solo el 15% de la operación. Con este porcentaje, no tiene el poder de cesar las operaciones de modo unilateral.
De hecho, el presidente de Restaurant Brands International se pronunció con respecto a la situación de Burger King en Rusia. Al respecto expuso que «Tenemos tres socios de empresas conjuntas en Rusia que están controlados por Alexander Kolobov, quien tiene una amplia experiencia en restaurantes y es responsable de las operaciones diarias y la supervisión de los 800 restaurantes en Rusia; Investment Capital Ukraine: una de las empresas de inversión más grandes de Ucrania; y VTB Capital. VTB Capital, como filial de uno de los bancos más grandes de Rusia, se ha asociado con varias otras empresas occidentales en Rusia, incluidas otras grandes marcas de QSR. Poseemos una participación minoritaria (15%) en la empresa conjunta y ninguno de los socios tiene una participación mayoritaria”.
Aclaró que la marca que dirige hizo la exigencia al operador principal de los locales en Rusia de que cesara las operaciones de los restaurantes, pero la respuesta fue negativa. En definitiva, es la operación rusa local, bajo responsabilidad de quien la dirige, la que determina que los locales permanezcan de puertas abiertas.
Otros casos polémicos de franquicias
Además del caso de Burger King en Rusia también han aparecido otros, igual de polémicos. Uno de ellos es el de la cadena de sándwiches Subway, que cuenta con 450 locales en los territorios del país. Se trata de propiedades autónomas de franquiciados y no de una propiedad corporativa. Por lo tanto, la central de la marca norteamericana no tiene el poder para ordenar el cierre de las operaciones.
Otra de las marcas que pasa por una situación similar es Papa John ‘s. Su situación es bastante parecida a la de Subway. Cuentan con 190 locales en operación en Rusia, manejados por un master franquicia en el país. La central norteamericana le solicitó el cese de operaciones, a lo que se negaron.
En definitiva, las franquicias en Rusia pasan por un duro momento, y las marcas centrales en muchas ocasiones no tienen el poder de decisión sobre el cierre o mantenimiento de las operaciones. Es importante que el público conozca esta información, para evitar que se presenten boicoteos y actos violentos que puedan empeorar la ya grave situación.